lunes, marzo 12, 2018

Venezolana enseña desde Uruguay

Alexandra Álvarez

Si algo ha hecho la diáspora venezolana ha sido incentivar la creatividad. Los venezolanos se dedican a cosas que no habían hecho antes, o a otras que se derivan de lo que antes hacían, pero adaptándolas al contexto en que se encuentran.
Los artistas han hecho carreras magníficas fuera del país, los deportistas han competido por medallas recorriendo el mundo y, lamentablemente, también hemos sabido de venezolanos en las tragedias más tristes, justamente por estar en todas partes.
 Otros se dedican a leer y a escribir, sin dejar de pensar en el día en que se pueda volver a vivir viendo el Ávila, las playas del Caribe, o las montañas andinas.
Alexandra Álvarez es profesora, jubilada de la Universidad de Los Andes, autora de varios libros, entre ellos uno sobre la teoría de la cortesía. Esta teoría ha estado muy en boga y considera la cortesía como una práctica social que tiende a evitar conflictos y facilitar la interacción, lo cual se logra sobre todo cuidando la imagen del interlocutor y la propia.
La cortesía y el protocolo han sido temas muy estudiados en Venezuela. Los manuales de urbanidad, como el de Manuel Antonio Carreño, el de Marisela Guevara, y algunos más recientes son ejemplos de ello.  Hay en Caracas un Instituto de Protocolo y Etiqueta, de alta calidad, llevado por  Hortensia Orsini.
Fascinada por la labor de estos compatriotas, sin olvidarse, claro está, del Conde de Chesterfield, del Barón Knigge y de Emily Post, Alexandra pretende llevar esos conocimientos al público a través de las redes sociales con su blog Buenas y Malas Maneras —https://buenasymalasmaneras.blogspot.com.uy/ de una manera sencilla y destinada a un público variado.
Las buenas maneras son esenciales no solo para lucirse en sociedad, sino también para el buen funcionamiento de las empresas y las instituciones como, por ejemplo, las educativas. Las entrevistas en las universidades norteamericanas se organizan con una conferencia del aspirante, pero también con una cena en la que debe mostrar que “sabe comer con cuchara”, como decían nuestros abuelos, y mantener una conversación agradable y educada. En las empresas, contribuyen a facilitar en trabajo en equipo. En la familia son fundamento de la armonía.
Alexandra vive ahora en Montevideo. Allí pretende dirigirse a empresarios, adolescentes y a las amas de casa. La tradición venezolana de las buenas maneras  la mantiene vinculada a  su gente y la acerca a las nuevas caras de la diáspora.


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