sábado, mayo 24, 2014

"Par de tres" contra la homofobia

Siempre la realidad será superior a la ficción
Caracas declarada territorio libre de homofobia, el 17 de mayo de 2014,  según acuerdo del Concejo del municipio Libertador que condenó la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género.
Tal declaratoria busca promover -en gobiernos, medios masivos de difusión y organizaciones sociales- urgentes y contundentes acciones dirigidas a erradicar esa discriminación que menoscaba la vida de quienes defienden su orientación o identidad.  
Ese documento fortalece la lucha de la comunidad sexo-género diversa venezolana para obtener la plena ciudadanía y, por consiguiente, igualdad tal como la ejercida por los heterosexuales, como lo consagra la Constitución Nacional de 1999: un modelo de democracia participativa y protagónica conforme al Estado social de derecho y de justicia para garantizar el libre desenvolvimiento de la personalidad y la igualdad de todos frente a la ley y al Estado.
Pero si el concejo caraqueño rompe lanzas por la comunidad sexo-diversa, no ocurre lo mismo en la Asamblea Nacional donde no aún motorizan la Ley de Matrimonio Civil Igualitario que permitirá legalizar las uniones entre parejas del mismo sexo. ¿Qué esperan o para qué están ahí?, clama la sociedad entera.
Esta introducción sociopolítica pretende explicarle al público la razón o la sinrazón de algunos espectáculos teatrales centrados en conflictos cómicos o dramáticos de sus personajes gays, como ocurre con la pieza Par de tres del psicólogo Johnny Gavlovski, la cual presentan  en el Teatro Premium de Los Naranjos, con las desopilantes actuaciones de Marian Valero, Germán Anzola y Gavo Figueira, apuntalados por los precisos aportes del escenógrafo Oscar Briceño Curiel  y el coreógrafo Jacques Broquet, bajo la producción general de Alexxey Cordova.
Par de tres divierte y genera la catarsis del público al plasmar  situaciones cotidianas que pueden surgir en cualquier momento insospechado, como cuando una pareja de gays aceptan ser los padres de una criatura engendrada  en una amiga. Es historia real de un triángulo de criollos que vencieron escrúpulos, se superaron a ellos mismos y ahora tienen una niña, ya crecida además.¡Pero con leyes adecuadas, como ocurre ya en otros paises, todo sería más sólido,creemos nosotros!
Par de tres no es otra comedia de locas jugando a ser padres en vientres alquilados. Es una densa situación que el autor teje sabiamente sin demeritar a ninguno de los integrantes del transgresor triángulo integrado por Laura, Oliver y Mauricio. Desde la pieza La máxima felicidad (1975) de Isaac Chocrón, llevada al cine (1982) por Mauricio Walerstein,  no disfrutábamos de argumento tan bien escrito y excelentemente resuelto por sus actores y la trepidante puesta de escena que logra Gavloski, la cual va de la comedia tradicional hasta el vodevil y un Happy End convencional.
Con una legislación antihomofóbica, como existe en otros países, esos vericuetos de los personajes reales y teatrales serian diferentes y el teatro mostraría otras cosas, creemos nosotros. Mientras tanto hay que ver Fresa y chocolate, otro montaje del Grupo Actoral 80 sobre la homofobia y sus nefastas influencias, el cual ya pasó de 50 representaciones en la sala  Trasnocho, dirigido por Héctor Manrique.  ¡El teatro es siempre espejo para divertir y educar!


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