miércoles, abril 07, 2010

Irak enroló a Moisés Kaufman

Moisés Kaufman (Caracas, 21 de noviembre de 1963), hijo de judíos sobrevivientes del Holocausto, se instaló en Nueva York desde 1987 y diez años después fue catalogado como "uno de los 10 personajes que había logrado transformar el ámbito cultural de Estados Unidos de América, en aquel año 1997", por The New York Times. Desde entonces comprueba cada vez que puede que sí es una versión humanista del rey Midas, pero en el teatro, ya que todo lo que hace en los escenarios es éxito de taquilla y de crítica.
Lleva ya dos largas décadas creando, triunfando y no ha parado y es por eso que ahora dirige el espectáculo Bengal Tiger at the Bagdad Zoo (Tigre de Bengala en el zoológico de Bagdad) de Rajiv Joseph, en el Mark Taper Forum de Los Ángeles, uno de los teatros más importantes de California, Estados Unidos.
La obra de Rajiv Joseph (Cleveland,16 de junio de 1974) es un drama sobre la guerra en Irak, la cual permite que los espectadores vean las maneras, las causas y las consecuencias de la brutalidad moderna, especialmente de esa conflagración por el petróleo. Esta protagonizada por Glenn Davis, Brad Fleischer, Arian Moayed, Kevin Tighe y Hrach Titizian, entre otros.
Como nota curiosa, el Mark Taper Forum queda al frente del Disney Center, sede de la Fil armónica de Los Ángeles, dirigida por otro venezolano, Gustavo Dudamel.
Aunque Moisés Kaufman ha manifestado en repetidas ocasiones sus deseos de regresar al terruño -vino con uno de sus más exitosos espectáculos al caraqueño Festival Internacional de Teatro del 2006- para dictar alguno de sus talleres sobre dramaturgia y dirección y hasta eventualmente hacer un montaje, estamos seguros de que ahora no piensa en otra cosa que en su apretada agenda de trabajo con la agrupación Tectonic Theater Project, fundada en 1992, su "máquina de hacer teatro", con la cual ha creado, entre otros, tres espectáculos que lo colocaron en la órbita de la nueva estética teatral estadounidense. Gross Indencency: The Tree Trials of Oscar Wilde, The Laramie Project y I Am May Own Wife, le dieron premios, nominaciones, dólares y prestigio, que son materiales con los cuales elaboró un impactante pasaporte que le abre todas las puertas de las instituciones públicas o particulares que apuntalan sus ambiciosos proyectos creativos, como su 33 Variaciones, donde el gran personaje de fondo es nada menos que Ludwig van Beethoven (1770-1827).
-¿Cómo está su agenda para este año y el próximo? preguntamos a Moisés.
-Estoy a millón, para decirlo en venezolano. Pero, después de esta pieza, haré un tour en varias ciudades de Estados Unidos con mi espectáculo El proyecto Laramie, con sus dos partes, el cual consume siete horas en la escena; no hay que olvidar que es un espectáculo sobre la homofobia en Estados Unidos y alude al asesinato de Matthew Shepard y el juicio contra sus asesinos. Para octubre llevo a Nueva York la ópera El gato con botas, después remonto el musical Into the woods en Boston, y luego repongo mi pieza 33 Variaciones, en Los Ángeles con Jane Fonda. Luego dirijo una adaptación de un guión de Tennessee Williams, pero en New York. Tengo trabajo y vida para todo eso. Así es que hasta mayo del 2011 estoy a millón.
-¿Algún proyecto con Venezuela?
-Si. He estado en conversación con mi amigo Michel Hausman para traer mi montaje Gross Indencency: The Tree Trials of Oscar Wilde, a Caracas, el cual aborda el proceso judicial contra dicho escritor irlandés, a finales del siglo XIX.
-¿Que ha pasado con Jane Fonda después del espectáculo en Broadway? ¿Hay algún otro proyecto para regresar a ese lugar?
- Sí. Como dije antes, remontamos mi obra 33 Variaciones en enero del 2011 y luego quiero hacer la película con ella.
-¿Que ha pasado con su agrupación Tectonic Theater Project?
-Seguimos desarrollando nuevos proyectos. Somos como una empresa farmacéutica. Siempre tenemos varios proyectos en desarrollo. No nos dormimos en los laureles.





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